El embalse de Yesa, agua y problemas por igual
Jon Anaut Esparza
La historia del embalse de Yesa, en los Pirineos, está marcada por continuos problemas. Los obstáculos se arrastran desde el momento en que se construyó, en 1959, cuando su construcción supuso el desplazamiento forzoso de 1,500 personas.
El embalse de Yesa fue construido en 1959 y está situado en una zona llamada Prepirineo. La presa está ubicada en Navarra, pero el embalse se extiende por la Comunidad de Aragón, más concretamente por la provincia de Zaragoza. Ocupa un total de 2089 hectáreas y recibe agua a partir del represamiento del río Aragón. Como bien dijo el Periódico de Aragón en 2004 la de Yesa es una historia de obstáculos.
El embalse se creó por la necesidad de abastecimiento de agua para diferentes pueblos y para regadío. También se utiliza el agua acumulada en el embalse para la generación eléctrica. Del embalse de Yesa nace el canal de Bardenas que lleva agua hasta la Ribera de Navarra, una zona al sur de la Comunidad Foral, además de regar la Bardenas Reales y la comarca de las Cinco Villas, en la provincia de Zaragoza . Estas mismas aguas han conseguido crear un total de 81107,64 hectáreas de regadío, estando la mayoría en Aragón. El embalse abastece a la ciudad de Zaragoza y a más de 35 municipios.
Al margen de los grandes números que ha conseguido tener, el embalse está marcado por contínuos problemas que lo han perseguido desde el mismo día en que decidieron construirlo . Ya solo la decisión de ubicarlo donde se encuentra actualmente causó la inundación de varios pueblos y el desalojo de otros muchos, haciendo que más de 1500 personas tuvieran que abandonar sus casas. Pueblos como Ruesta, Tiermas y Escó quedaron abandonados por quedar totalmente inundados o por quedar inhabitables por la cercanía del agua. También afectó a pueblos que se encontraban aguas arriba, como Acín de Gacipollera, pero esta vez por la necesidad de plantar un pinar para impedir el arrastre masivo de sedimentos por las lluvias. Incluso se llegaron a inundar 2048 hectáreas de tierras de cultivo, siendo mil de estas de muy buena calidad agrícola.
Los inconvenientes continuaron, pues la propia estructura tampoco ha dejado de dar dolores de cabeza. Desde la página web de “Yesa no” aseguran que la zona de Yesa no está capacitada para soportar una infraestructura de presa. De hecho la presa de Yesa ha sufrido deslizamientos y ha tenido grietas desde hace muchos años. Cuando todo esto ya estaba pasando se aprobó un plan de recrecimiento de la presa que terminó por indignar a aquellas personas que sufrían los problemas de la presa. Se pretendía triplicar el volumen de Yesa, pero las obras no han ido como se esperaba. En junio de 2021 se publicaba en la web del Diario de Noticias el siguiente titular: “El Estado da por seguro que recrecerá Yesa aunque no tenga ni el aval de seguridad que exigió”. Al igual que unos años antes habían publicado otro titular relacionado con el embalse: “Un estudio sobre Yesa muestra que la fuerza que sostiene la presa es igual a la de un potencial derrumbe”. Incluso hubo un “Caso Yesa”, pero los seis acusados fueron absueltos ya que no vieron prevaricación, falsedad documental, actividades prohibidas a funcionarios ni actuación que pudiese provocar un riesgo catastrófico. Pero la realidad es que las obras del recrecimiento no han hecho más que acentuar todos los problemas existentes.
Desde que empezaron con las obras ha habido hasta tres desplazamientos y las grietas no han hecho más que aumentar. Todas estas situaciones han hecho que pueblos que se encuentran más allá de la presa se hayan visto obligados a tomar medidas preventivas ante una posible ruptura de la misma. Sangüesa es uno de estos municipios a los que afectaría un problema tan grande como es la salida de agua del embalse.
Testimonios
Para explicar mejor el miedo que se ha vivido y se sigue viviendo en Sangüesa están los propios vecinos del municipio. Alicia Aisa e Igor Martínez han accedido a contestar a unas preguntas sobre este tema para aclarar de una manera más clara el momento por el que están pasando por culpa de los problemas generados por la presa de Yesa:
¿Cuál fue la causa por la que empezaron los problemas con el embalse de Yesa? Primero, que cuando se hizo el embalse de Yesa, ya el ingeniero René Petit dejó escrito que no se podía levantar la presa. Segundo, las obras conllevan movimientos de ladera, las cuales están dando problemas como desalojos de una urbanización de viviendas de Yesa por grietas y derrumbes en carreteras y hogares.
¿Con qué problemas han tenido que lidiar los afectados por el embalse? El desalojo de sus viviendas y el peligro inminente por movimientos de las laderas que conllevaría la ruptura de la actual presa que despoblaría unos cuantos municipios sin tiempo para ser evacuados.
¿Qué soluciones se han puesto desde las instituciones? Lo único que se está haciendo actualmente es sujetar dichas laderas con una inversión que en estos momentos llega a cuatriplicar los gastos que en su día se presupuestaron para hacer dicha obra, insistiendo en terminar algo que no va a poder ser viable y poniendo en peligro a mucha población, como Sangüesa, entre otros muchos municipios.
¿Les gustaría mandar algún mensaje a las instituciones? Podríamos prescindir de dicha obra, ya que conlleva más riesgo que beneficio. No hay ninguna necesidad de este recrecimiento.
¿Cuál es el problema actual con el embalse? A día de hoy siguen las obras sin dar ninguna seguridad, ni plan de evacuación, ni notificación de movimientos con los que podamos contar para saber en qué situación nos encontramos. Es cierto que han colocado algunos megáfonos en Sangüesa, pero la población desconoce su sonido y el plan de evacuación, dado que ya se sabe y se da por hecho que no daría tiempo a la misma. Ha habido gente incluso que se ha ido a vivir a otros pueblos de Navarra por miedo.
¿Cuáles son las alternativas o soluciones a dichos problemas? La solución es detener el recrecimiento y poner fin a esta obra. Ahora habría que sujetar las laderas y la presa. En definitiva, todo lo que han puesto en peligro por los movimientos causados.
El mal hacer de muchas personas con poder que se han encargado del proyecto del embalse de Yesa desde sus comienzos han terminado por dejar a los vecinos indignados. Por esto se han ido creando diferentes iniciativas en contra del embalse y su recrecimiento y, ante la huida hacia delante de los directivos de cierto proyecto con las obras, se han sucedido las manifestaciones para hacerse oír.
La idea de crear un embalse para abastecer de agua para beber y para el regadío de muchos municipios y tierras cuajó en un primer momento en todos aquellos que se iban a ver beneficiados por su creación, pero son los inconvenientes ya mencionados que han terminado por sumar año tras año detractores hacia el embalse. Vecinos como los de Sangüesa detallan el miedo constante que viven y vecinos de Zaragoza podrían comentar su satisfacción con el agua que reciben de Yesa. La realidad es que el problema sigue muy presente y no parece que haya final a corto plazo.